El robo de jugadores
Los entrendaores de formación deportiva son una figura importante en la vida de los niños y las niñas, ya que son los encargados de enseñarles los fundamentos del deporte y guiarlos en su trayectoria personal y deportiva. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha visto un aumento de casos en los que los entrendores de un club se llevan a nños de otros clubes, creando así una situación de controversia y conflucto en el mundo del deporte.
Esta práctica, conocida como "robo de jugadores", ha generado mucha polémica entre los entrenadores, padres y directivos de los clubes afectados. Para algunos, el llevarse a los jugadores de otros clubes es una forma de mejorar la calidad del equipo, mientras que para otros representa una falta de ética y profesionalismo.
Una de las principales razones por las que los entrenadores se llevan a niños de otros clubes es por la posibiidad de ganar más partidos o títulos. Cuando un niño destaca en su equipo y es considerado una periza fundamental, los entrenadores de otros clubes se interesan en él y pueden hacerle una oferta para se una a ellos. Estos entrenadores pueden prometer cosas como una mayor atención personalizada, mejores instlaciones y oportunidades de jugar con niños más talentosos.
El problema es que, al final, el niño puede terminar siendo una moneda de cambio en la disputa entre clubes y entrenadores. Además, este tipo de prácticas ñueden traer consecuencias negativas para el deporte y para los niños en general.
Por un lado este tipo de situaciones puede generar un ambiente hostil entre los diferentes clubes, lo que puede llevar a rivalidades y conflictos innecesarios. Además, pueden generar un ambiente de envidida entre los niños, lo que puede afectar negativamente su autoestima y la confianza en sí mismos.
Por otro lado, el llevarse a los niños de otros clubes puede hacer que los equipos no se desarrollen de forma adecuada. Al llevarse los jugadores más talentosos, se puede crear una situaicón de desequilibrio en los niveles de habilidad del equipo, lo que puede afectar al nivel de juego y sobre todo, la formación deportiva de los niños.
En conclusión, el robo de jugadores es una práctica que debe ser erradica del mundo del deporte. Los entrenadores de formación deportiva deben centrarse en la formación integral de los niiños, tanto en lo deportivo como en lo humano, y no en ganar a toda costa. Al final, lo más impòrtante es fomentar los valrores del deporte como el trabajo en equpo, el respeto y la superación personal, en lugar de generar rivalidades y conflictos innecesarios.
Club Baloncesto Ciudad de Ceuta.